Webeando (con perdón)

Hace algunos meses nos llegó un encargo de un departamento de cierta administración pública para hacer una página web. Aparte de los contenidos y demás, nos hicieron llegar las especificaciones técnicas, elaboradas por el departamento de informática de dicha administración, y que nos sorprendió bastante agradablemente, ya que aparte de indicarnos los datos del servidor y demás (Linux, creo recordar, por cierto), en un aparte se indicaba expresamente que la página "debería tener en cuenta las directrices sobre accesibilidad web", y que "el uso de Flash debe limitarsse al mínimo imprescidible" (que para nosotros en la mayoría de los casos equivale a no usar Flash).

Bien, se presentaron varias propuestas de diseño, se eligió una y se empezó a a trabajar... XHTML estricto, CSS por un tubo, diseño líquido, nada de Flash, y casi todas las páginas alcanzaban un AAA en validación automática. Al par de meses, con parte de la página ya en línea, empezaron a aparecer comentarios del resposable de la página, tipo "es que no llama la atención", "le falta animación"... y esas cosas. Metimos algún elemento en Flash de adorno, e intentamos convencerle que no, que poner un texto moviéndose por el fondo no era posible (Flash se sitúa por encima de todas las otras capas de la página).

Pero nada, a las varias semanas nos comunica (de muy buen rollo, eso sí), que sintiéndolo mucho, no hemos captado lo que él quiere comunicar, y que ha pasado el encargo a otra empresa. Bueno, pues que le vamos a hacer. Tomamos nota y estudiaremos lo ocurrido, para intentar no volver a decepcionar a otros clientes.

Y hete aquí que ya ha aparecido la nueva imagen de la página.

100% Flash.

Con musiquita y muchas animaciones, eso sí.

No se que pensarán en el departamento de informática antedicho, la verdad, imagino que algo parecido a nosotros: "bueno, al menos lo intentamos".

Clientes...