Una de clientes...
Hoy nos ha llamado un cliente (C, vamos a poner...), nos aprueban el presupuesto y quieren una reunión para empezar a mover el tema. Es una buena noticia, no sólo porque es una página que está bien pagada, sino por el cliente en sí. C quiere una página bonita y atractiva, que a la gente le llame la atención... hasta ahí, nada nuevo. Pero ha sido muy claro en dos de las especificaciones iniciales del proyecto: la página ha de ser completamente accesible a personas con discapacidad, y ha de poder leerse en Mozambique. Y esto sí que no es nada habitual en un cliente.
Claro que C tampoco es uno de los clientes habituales. Es una ONG de cierto calado que quiere dar a conocer sus proyectos en varios países de África. Y lo de Mozambique no es una imagen literaria para decirnos que quiere que cargue rápido, es literal: quiere que los colaboradores en el terreno puedan mandar sus crónicas y fotografías a través de la misma página, actualizando ellos mismos la información de cada proyecto...
Me encanta hacer páginas así... que sean útiles y que cuenten cosas. Que puedan mover más que sea un fisquito la conciencia de algun@ de sus lector@s, que nos recuerden que hay gente haciendo cosas con (no 'por' o 'para', 'con') los que más necesitan ayuda, que cuenten historias de este tipo... Sí, bueno, también ponemos lo mejor de nosotros cuando se trata de vender un hotel, una casa rural o un centro de congresos... Pero como que hay trabajos que le llenan más a uno, y que pone más cariño en ellos.
Eso sí, a a nuestro diseñador le va a dar un ataque.