Webeando (con perdón)

Comenzando mi apostolado con una introducción a un pseudotutorial de XHTML...

XHTML no es más que una reformulación del HTML 4.0 para hacerlo compatible con XML, un paso intermedio entre una Web basada en HTML a una basada en XML. Realmente, no hay grandes cambios en las etiquetas ni en sus parámetros, sino más bien una serie de estrictas reglas de gramática y ortografía, como quien dice. Ajustarse a estas reglas evita numerosos problemas de compatibilidad y dá como resultado un código mucho más legible y estructurado.

La conversión de un documento HTML a uno en XHTML es bastante sencilla, y muy recomendable... ¿por qué es recomendable?

Pues porque...

* poco a poco, Internet se está transformando en un medio basado en XML. Y no sólo en la Red: XML se está haciendo también un hueco en la comunicación entre todo tipo de dispositivos. Así que no es mala idea irse incorporando al movimiento.

* en el futuro, esto permitirá integrar en el código de una página otros lenguajes que están empezando a aparecer, como SMIL (para integración de dispositivos multimedia), MathML (para expresiones matemáticas), o el bien conocido por aquí RDF (que ofrece metainformación sobre un recurso y permite su intercambio en diferentes entornos).

* mejora notablemente la interoperatividad de las páginas. XHTML, más que ser un estricto lenguaje de composición, implica una metodología de diseño completamente diferente del HTML tradicional: un documento XHTML bien hecho debería separar el aspecto gráfico de una página de sus contenidos. Esta separación facilita el uso de la misma página por distintos dispositivos: ordenadores, PDAs, lectores de pantalla, impresoras... Y convierte la pesadilla de la compatibilidad entre navegadores en un simple mal sueño (ojo, que haber, siguen habiendo sus "cosillas").

* por la misma razón, se mejora notablemente la accesibilidad de las páginas.

* la actualización de páginas es más sencilla, al estar los contenidos y el diseño mucho mejor estructurados.

Al redactar documentos en XHTML hay un cierto énfasis en separar contenidos de presentación. Aunque puede parecer el último capricho del gurú de turno, realmente es una de las claves para las muchas ventajes que tiene trabajar con XHTML. Separemos pues el contenido del diseño... El contenido vá en la página, como siempre, sólo que ahora escrito en el rígido y estricto formato de XHTML, ¿y el diseño? Pues todo a base de hojas de estilo (CSS), preferentemente fuera del documento. Y preferentemente, pondremos también fuera del documento toda la programación en javascript que haga falta. Más sobre esto en próximas entregas...

Para la próxima veremos como convertir un documento HTML 4 a XHTML. Para l@s que les haya picado el gusanillo, aún no se hayan iniciado, y no quieran esperar a que un servidor vuelva a tener un ratito para escribir algo, hay muy buenas guías al respecto en W3Schools.com